domingo, 25 de enero de 2015

¿De qué hablamos cuando hablamos de Crianza con Apego?





Cuando decimos que criamos con apego es porque sabiéndolo o no respondemos a 8 principios básicos.




La Crianza con Apego se basa en 8 principio acuñados por el Dr William Sears, pediatra estadounidense, basado en la teoría del  apego seguros del psiquiatra y psicoanalista inglés John Bowly.


Bowlby con su teoría explica por qué los seres humanos tienden a construir lazos fuertes, selectivos, duraderos y cómo la disrupción o amenazas de disrupción de dichos lazos pueden ocasionar dolorosas emociones, ulteriormente psicopatológicas.


El apego en la relación madre-hijo supone que si la madre está capacitada para proporcionarle a su hijo la posibilidad de desarrollar un apego seguro con respecto a ella, el niño tendrá una base segura, esto dará como resultado la seguridad que puede explorar el mundo sabiendo que tiene en su madre un lugar seguro y de contención emocional al cual volver si se siente amenazado.


La Attachment Parenting International (API), partidarios de la crianza con apego del Dr. Sears, intentan fomentar un vínculo seguro con los hijos mediante ocho principios que se identifican como metas a conseguir por los padres. Estos ocho principios son:


1.    Preparación para el embarazo, el nacimiento y la paternidad.


Cuando se espera un bebé generalmente se piensa en “lo que necesita el bebé” en términos materiales; sin embargo lo más importante es informarse para recibir al bebé en un ambiente tranquilo y amoroso donde pueda nacer y crecer.

La idea es que tanto la mamá como su compañerx participen de la preparación para embarazo, se informen, recurran a especialistas en caso de ser necesario. Se instruyan en relación al parto y nacimiento, y se preparen para traer a su bebe al mundo de la mejor manera posible. Que ambos estén involucrados en el cuidado del niño, en atender sus demandas, en su educación, en los valores que se les quiere transmitir propicia un mejor entendimiento.


2.  Alimentar con amor y respeto.

La lactancia materna es el mejor alimento para el recién nacido. Es el más completo desde el punto de vista nutricional, pero también proporciona consuelo y un contacto único entre madre e hijo.
Es un componente primordial para fortalecer el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, y está íntimamente relacionada con la premisa anterior de crear lazos afectivos desde el nacimiento. Poner al bebé al pecho nada más nacer es un paso muy importante para empezar la lactancia con buen pie.
Hay una química especial entre la madre y el bebé que es amamantado. El contacto del lactante con el pecho de su madre desencadena la producción de oxitocina en el cerebro de la mujer, la cual al entrar en el flujo sanguíneo activa las glándulas mamarias y fortalece el vínculo entre el hijo y su madre.

Alimentar a un bebé debe ser un acto de amor. Aunque el alimento ideal para un bebé es la leche materna; no significa que los bebés alimentados con biberón no puedan beneficiarse del amor al ser alimentados.






3.  Respuesta sensible a las necesidades del bebé desde que nace.


Si hablamos de las necesidades de un bebé no sólo hablamos de que hay que cambiarle el pañal, cubrirlo del frío o alimentarlo, sino también darle seguridad a través de los brazos, los mimos, las caricias y el contacto. Cuando las necesidades de un bebé son atendidas con sensibilidad, éste va aprendiendo a confiar. El establecimiento de un vínculo fuerte no se logra únicamente al satisfacer las necesidades físicas sino también las emocionales.

Al comprender que el llanto es su lenguaje y confiar en la importancia que tiene esa forma de comunicación, se entienden mejor las necesidades del bebé.
Los bebés lloran para comunicarse, no para manipular.



4.  Contacto materno el mayor tiempo posible.


Los bebés que son llevados en brazos o en portabebés están al resguardo, en contacto directo con la persona que lo lleva, normalmente su papá o su mamá. Se sienten más protegidos, se estresan menos y permanecen en un estado de vigilia tranquila, lo cual les permite asimilar mejor lo que sucede en su entorno. El contacto físico también nutre y satisface las necesidades de cercanía y afecto del bebé. Al cargar a un bebé se le brinda seguridad, estímulo y movimiento. La lactancia, los baños y los masajes son formas de contacto piel a piel.

Además, la cercanía y el contacto continuo con el bebé permiten conocerlo mejor fortaleciendo el vínculo.



5.  Propiciar del sueño seguro físicamente y emocionalmente.


Dormir con el bebé en la misma cama o cerca de él es una fórmula utilizada por muchas familias con niños pequeños. Al dormir acompañado se evita la angustia de separación que experimentan algunos niños durante la noche, haciendo que duerman más y descansen mejor.

Los bebés tienen necesidades nocturnas que deben ser satisfechas. Un bebé necesita del amor de sus padres para sentirse seguro durante la noche. Los niños pequeños también pueden necesitar la tranquilidad y seguridad que sus padres le brindan.



6.  Propiciar del cuidado cariñoso constante, evitar separaciones prolongadas


Los bebés y niños pequeños tienen una necesidad intensa de presencia física proporcionada por un cuidador siempre disponible y cariñoso. El cuidado diario y el juego son excelentes oportunidades para construir lazos de apego sólidos.



       7. Practicar  la disciplina positiva.


Trata a tu hijo de la misma manera como te gusta ser tratado. La disciplina positiva se basa en la empatía, el amor y el respeto; su objetivo de es ayudar a los niños a desarrollar auto control y autodisciplina; a la vez que promueve la conexión afectiva entre padres e hijos.


8.  Procurar un equilibrio entre la vida personal y familiar.


El equilibrio implica que las necesidades de todos, no solamente las del niño, se reconocen, son validadas y satisfechas en la medida de lo posible. Aunque las necesidades del niño deben ser una prioridad, también es importante que los padres, como individuos y como pareja, busquen un equilibrio para satisfacer sus necesidades tanto como sea posible.




“El tiempo de tener a su bebé en brazos, junto al pecho y en la cama es muy corto en relación con la vida total de su hijo. Aun así, el recuerdo de su amor y disponibilidad, duran toda una vida.”
                                                                                                         William Sears





Referencias y bibliografía:
Crianza Natural: www.crianzanatural.com
Organización Mundial de la Salud: http://www.who.int/es/
Asociación Española de Pediatría: http://www.aeped.es/
William Sears: http://www.askdrsears.com/

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